¿Cómo estudia un genio? - Aprendizaje Enfocado y Aprendizaje Difuso
¿Qué haces cuando no entiendes algo? ¿Desesperante verdad? A
veces hasta queremos golpearnos con la pared por la impotencia, el cansancio y
la frustración.
¿Por qué sucede esto? Para aprender algo nuevo el cerebro
necesita tiempo, necesita un proceso para poder asimilar contenidos e ideas
nuevas, es por eso que la inteligencia matemática se construye PASO a PASO,
construyendo eslabones neuronales.
De acuerdo a la
neurociencia, hay 2 modos de pensar fundamentalmente diferentes: modo
focalizado y modo difuso, los cuales son indispensables para lograr un
aprendizaje más rápido y diferente.
El modo focalizado es el que normalmente usamos, es el que
usamos cuando estamos concentrados y somos plenamente conscientes de lo que
estamos haciendo, por ejemplo: memorizar, resolver un problema, estudiar,
programar…
¿Y el pensamiento difuso? Es aquel pensamiento que se encuentra
en segundo plano y de forma vaga, casi inconsciente, dejas trabajando a tu
cerebro para que resuelva el problema.
¿Alguna vez te has tumbado en algún lugar a escuchar música con
la intención de relajarte de un problema? ¿Te ha pasado que poco después de
cantar o medio dormir encuentras la solución o es más fácil tomar una decisión?
Lo que has hecho es pasar al pensamiento difuso para la resolución de tu
problema. ¿Por qué? Porque tu mente sigue trabajando.
El pensamiento difuso es un modo más relajado y funciona en
estado de reposo neuronal.
De acuerdo a los estudios actuales, la mente no puede estar
en modo enfocado y difuso a la vez. Mientras que en el modo enfocado tu mente
logra retener todos los conceptos nuevos, en el modo difuso se crean conexiones
neuronales que permiten interconectar todos los conocimientos. Si los conocimientos no logran anclarse, el
aprendizaje se pierde.
Para lograr un aprendizaje más eficiente y eficaz, es
necesario combinar los 2 tipos de pensamiento. Se ha demostrado que grandes
artistas y científicos han utilizado el pensamiento alternado para crear
grandes obras de arte e inventos.
¿Cómo lo lograban? Después de trabajar un tiempo determinado,
se detenían a contemplar su trabajo
dando espacio al cerebro para hacer las interconexiones neuronales.
¡Olvídate de las noches maratónicas!
¡Olvídate de estar pegado a los libros minutos antes de
empezar el examen!
¿Cómo pasar de un tipo de pensamiento a otro?
1.
Define un tiempo de estudio. ¿Cuánto? Elige un
periodo de tiempo que sea práctico para ti. Puedes empezar con 30 minutos e ir
aumentando progresivamente. A esto se le llama la técnica Pomodoro. También puedes
dividir el trabajo en temas o en módulos
fragmentados para que puedas construir los eslabones neuronales, aprendizaje
PASO a PASO.
2.
Empieza a estudiar con el pensamiento enfocado. No
te distraigas con el celular o las redes sociales, es importante mantener la
concentración para lograr el máximo aprendizaje. Utiliza la técnica que más te
funcione:
o
Elabora un resumen
o
Realiza un mapa mental o conceptual
o
Repite los ejercicios resueltos en clase y asegúrate
de llegar a la solución correcta.
3.
Cuando termine el periodo de tiempo, descansa
por unos minutos y aléjate del modo
focalizado. Aprovecha el tiempo para hidratarte y realiza alguna actividad
sencilla, placentera y rápida que te permita posteriormente continuar con el
estudio.
Regresa al modo focalizado y vuelve a descansar. Así de simple permites a tu cerebro combinar
ambos tipos de pensamientos.
¿Sirve estudiar antes de dormir?
La respuesta es SI, porque logras cambiar al
pensamiento difuso de forma muy rápida, eficiente, y eficaz. Sólo que el truco
está es no quitar horas de sueño. ¿Por qué? En lugar de entrar al pensamiento
difuso, el cerebro estará exhausto y más ocupado en cumplir sus funciones vitales
durante la noche que en asimilar cualquier otro conocimiento.
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