Acción Moral y Estructura del Acto Moral
Acción
Moral
Una acción moral es aquella que se realiza de forma consciente y
libre y que, además, tiene consecuencias sobre otras personas.
La responsabilidad tiene que ver con la conciencia y con la
libertad. Sólo seremos responsables de nuestra conducta moral cuando:
Nuestro
comportamiento tenga un carácter consciente.
Conozcamos las circunstancias y
consecuencias de nuestras acciones.
Nuestra
conducta sea libre. Cuando por cuestiones adversas o diferentes perdemos el
poder de la elección. Sin embargo, esto
no puede tomarse en un sentido absoluto, ya que no se puede anular la voluntad,
a pesar de la coerción externa, quedando siempre un margen de opción y de
responsabilidad moral.
Estructura del Acto Moral:
El motivo (¿Por
qué lo hago?) que nos mueven a actuar. Para que nuestra acción sea moral, el
motivo ha de ser consciente.
La intención
(¿Para qué lo
hago? que tenemos, el resultado que pretendemos conseguir, es
decir, el fin que
buscamos. La conciencia del fin y la decisión de actuar hacen que las acciones
morales sean voluntarias (las hacemos porque así lo hemos decidido).
Los medios (¿Cómo
lo hago?) que debemos emplear para conseguir el fin deseado. La
elección de los
medios debe tener en cuenta que “el fin no justifica los medios”.
El resultado
(la realización de la acción) y las consecuencias (cómo afecta
nuestra acción a las personas que nos rodean) ¿Qué consigo al hacerlo?